En contexto del Aula Permanente, nos hemos aproximado a lo que nombro como una red de dispositivos sinápticos de tejido territorial.
Canchas de fútbol amateur en Valparaíso; espacios lúdicos y de horizontal conquista social en los pliegues de la ciudad que constituyen, en cuanto a su trazado urbano, estructura de memoria urbana y relato de luchas sociopolíticas, espacios clave para nuestra observación. Y hemos situado a Puertas Negras , como uno de estos enclaves.
Fragmento de ciudad constituido en 1965 a consecuencia del Plan de Emergencia del terremoto acontecido y de sucesivas ocupaciones de suelo que en su narración reproducen un sistema social de construcción de ciudad e integración territorial en sus canchas de fútbol, ligas locales y en la posterior convergencia a la Asociación de Clubes de Fútbol Amateur de la ciudad.
Cuatro equipos gravitaron entorno a sus propias canchas y que compartieron una aspiración común, jugar con los demás equipos de la ciudad. Equipos como organismos de estos fragmentos de ciudad que en su devenir transparentan uno de los procesos sociales más potentes de Valparaíso.
Aguilas del Valle, fue la selección que se formó de este anhelo de Puertas Negras por incorporarse desde su relato de ocupación y autogestión, a la narración del puerto. Un equipo común para este barrio de Valparaíso, que se funda dentro de la aún deficiente infraestructura sanitaria de la ciudad.
Y en esta contingencia es que nuestra exploración no puede obviar la demanda de uno de los sectores fundacionales de Puertas Negras, que a más de treinta años de su origen no tiene alcantarillado, como lo está Pueblo Hundido.
Un recodo de la ciudad que permanece ausente del relato de fútbol barrial y de la incorporación integral a los servicios sanitarios de la ciudad. Un fragmento de ciudad con más de un centenar de familias al margen de una infraestructura sanitaria que garantice su derecho a una vida saludable.
Así es, que hemos propuesto hacer en una acción-ficción, el apuntalamiento de un relato inaugural, de modo de activar una cancha barrial como dispositivo de construcción de ciudad y a la vez en un aparecer, que formule una ecuación de visibilidad para Pueblo Hundido y su urgente demanda por acceder al alcantarillado.
Es así como hemos fundado el inexistente Fútbol Club Pueblo Hundido, en la Cancha del Hoyo. Suelo deportivo que en su momento fue nodo de transición territorial, entre el relato micro y la narración colectiva de la ciudad, como vocablo de un ficcionario urbano y político en Valparaíso.
Nuestra observación se sostiene en conversaciones con dirigentes vecinales, el video-ficción de la fundación del F.C Pueblo Hundido y esquemas territoriales de las canchas de fútbol de Puertas Negras. Material que está en edición para su posterior circulación.
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